jueves, 29 de octubre de 2009

PRIMOS ENTRE SÍ - Una comedia de divulgación matemática




"Primos entre sí" intenta acercar la matemática desde el juego y el humor, invitando a descubrirla en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana.


"Primos entre sí" pretende alertar sobre la necesidad de actualizar la visión de la matemática que trasmite nuestro sistema educativo. Para despertar el interés. Para ayudar a comprender mejor lo que nos rodea y a ampliar los espacios de creatividad y libertad de cada persona.


Desde "Primos entre sí" invitamos a reducir la distancia entre las aulas, y la creación y la aplicación de la ciencia en las fronteras de lo conocido. Abriendo canales de comunicación, derribando barreras mentales e institucionales que mantienen a estos mundos separados y perjudican a toda la sociedad.

No es tarea de hoy para mañana. Pero justamente por eso, porque el camino es largo, urge empezar a transitarlo cuanto antes.






La historia
Walter Berrutti, un destacado matemático uruguayo que trabaja en una universidad norteamericana, visita Montevideo invitado a presentar una serie de conferencias sobre educación matemática. Se aloja en casa de su prima. Una prima que en realidad no es tal, sino hija de una amiga de su madre a la que ella quería como a una hermana. Las incidencias del reencuentro con su prima, con quien lo une una relación de años de amistad, atracción, complicidad y familiaridad, se van mezclando con las conferencias de Walter.






Auspician:


  • Facultad de Ingeniería, Universidad de la República.

  • Comisión Sectorial de Enseñanza, Universidad de la República.

Apoyan:




  • Chocolates Haas.


  • Cinur Servicios Audiovisuales.


  • Programa de Popularización de la Cultura Científica.












4 comentarios:

  1. La obra es realmente una verdadera obra de teatro. Omar Gil, perdón Walter Berrutti, es un actor profesional. Es un bombardeo continuo de ideas y aplicaciones de la matemática que a los profes nos hace plantearnos: qué lejos estamos en nuestras aulas de todo esto y qué es lo que podemos hacer para cambiar.
    Es entretenida y si algo pasa muy rápido tenés la Internet a mano para profundizar como me pasó con el dilema del prisionero de Nash. Imperdible ver los trabajos originales de Claude Shannon sobre La Teoría de la Información.
    Los grupos liceales que fueron quedaron encantados luego de la función y le comentaron a sus compañeros que habían ido a: una obra de teatro, gratis, disfrutable y ¡en la Favcultad de Ingeniería!

    Felicitaciones Omar

    Prof. Luis Belcredi

    PD. Un profesor amigo, que me encontré en la función, me comentó: «Qué trabajo tuvo el actor para aprenderse todos esos parlamentos de matemática, no estuvo nada mal el muchacho».

    ResponderEliminar
  2. Omar, te cuento que el viernes pasado fi a ver la obra en la facultad , me gusto mucho, no sabia de tus dotes de actor ¡¡
    los ejemplos que planteaste , fueron muy acertados , te digo mas , el trabajo con dígitos de control , siempre lo uso en el IPA para trabajar con aritméticas modulares , lo de la prueba del nueve me recordo la escuela , yo la usaba , no me acuerdo como era , pero lo voy a buscar es otro ejempo que estaria bueno usar .
    Un beso
    Ana

    ResponderEliminar
  3. Ana, la prueba del nueve es un mito, pues si intercambias dos dígitos de lugar en el resultado de una multiplicación, la prueba del nueve no lo detetecta. Por ejemplo 17x23 = 391 y si me equivoco y pongo 17x23 = 319 no detecto el error (perdón Margarita, que era mi maestra de 5º de Escuela y nunca se lo dije).
    Luis

    ResponderEliminar
  4. Buenísimo el comentario de Luis. Pero igual sigo pensando que la prueba del nueve es mejor que nada, y además es muy fácil de implementar. Lo que le pasa es algo que le pasa a cualquier estrategia de protección contra errores: sólo pueden disminuir la probabilidad de equivocarse, pero son incapaces de dar completa certeza.

    Esto le pasa a estrategias simples, como la prueba del nueve, a los códigos correctores de errores más sofisticados que existen, o a los que puedan inventarse en el futuro.

    Hay un resultado de Shannon que asegura que es posible hacer la probabilidad de error tan chica como se quiera, y a esta promesa los ingenieros la llaman "el paraíso de Shannon". ¡Incluso en el paraíso hay algun probabilidad, pequeña pero aún así positiva, de cometer errores!

    ResponderEliminar